domingo, 27 de abril de 2008

Cita del fin de semana

Eran las cinco y media del viernes, estaba a mitad del laboratorio del curso de ISO-9000 y me comia la ansiedad por partir; estaba desesperado desde el almuerzo cuando me di cuenta de que era lo que realidad sentía. No pude más, guarde la compu y me escape con rumbo a la zona 16 de la ciudad.

Estacioné frente a la tienda y toqué el portón verde de aquella casa donde ella me esperaba. Me abrió la hermana y entré, un par cocker spaniel canela salieron a mi recibimiento mientras me dirigía a la habitación cercana al garage. Ella me dijo que pasara y luego de conversar y estar recostado un rato me dijo que no podía ser ese dia, que me tendria que esperar pero que ella llamaría. El sábado recibí una llamada de su número de teléfono, al mismo tiempo que yo pronunciaba su nombre escuché -no, le habla su hermana-. Sin dejar de hablar me dijo me llamaba para decirme que llegara el domingo a la una. Sin dudar dije: -claro, dile que a la una en punto estoy allí.

Pasé todo el sábado con el pendiente y el domingo desperté pensando en mi cita a la una, deseando que el tiempo volara hasta esa hora para salir de mi pena. Al llegar al porton verde coincidí con el camion del agua -Salvavidas- y aproveché para entrar de una vez sin tocar. Saludé a los perritos y llegué a la puerta de la habitación al mismo tiempo que ella abría y me invitaba a pasar, pero esta vez ella estaba acompañada por él, por un instante quise correr pero no podía, debia afrontar mi destino y ser valiente, ni un paso atrás, esa era mi determinación. Lo saludé con un fuerte apretón de manos (para que no notara mi cortón) mientras ella me decía que justo estaban hablando de mí, hubiera querido adivinar lo que habían conversado pero no podia ser tan indiscreto y preguntar. Ella lo vio y le pregunto si queria que se quedara, él le dijo que sí y que pusiera un poco de música, empezó entonces a sonar una emisora con musica de los noventa en inglés.

Con mucha calma el me habló, lo cual no me tranquilizaba para nada pero sobre la leche derramada no se vale llorar. Durante una hora estuve con los dos en aquella habitación, los primeros minutos fueron tensos pero luego todo fue mucho mas relajado hasta que a las dos en punto todo habia terminado, pagué y les agradecí a ambos.

Con ella tengo cita el martes a las seis, pero ya despues de lo de hoy llegaré mas tranquilo; el tratamiento de canales que, por primera vez me tuvieron que practicar hoy, es el inicio duro del tratamiento al cual me tengo que someter porque durante el almuerzo del viernes una muela se astilló.

3 comentarios:

Manolo dijo...

Espero que tus próximas citas no te causen mucho pesar.

talishte dijo...

XD que intrigante, me han contado que es doloroso,hay tratamientos menos dolorosos con láser, creo que el único en Guatemala está en Pradera Concepción

Anónimo dijo...

jajajaja! Ya me había imaginado Yo saber ni que atrocidad!!!

Buen post!

P.D.: Hay que tener cuidado con los tratamientos, es decir, que bueno que se los ha hecho, porque un cuate, estuvo muy mal por no hacerlo.